Cómo hacer educación no formal

La principal característica de la educación no formal es que los participantes se sitúan en el centro del proceso de aprendizaje y no los maestros, que en cambio asumen el papel de facilitadores o de quienes tratan de involucrar a todos los miembros del grupo.
Este enfoque es posible gracias a la utilización de metodologías centradas en:
– la participación activa
– la máxima interacción posible de los participantes en el proceso de formación,
– el trabajo en equipo
-El enfoque no formal es adecuado para la cooperación internacional y los intercambios culturales a medida que los participantes adquieren mayor conciencia de que la diversidad que se puede encontrar en todos los niveles de la sociedad puede considerarse como un recurso que hay que explotar. Además, según la perspectiva de la educación no académica, cualquier actividad puede utilizarse con fines educativos.
-Los procesos de capacitación se llevan a cabo mediante actividades diversas y dinámicas que determinan un amplio espectro de estímulos, alentando al sujeto a aprender de diferentes maneras según los distintos enfoques.

Para llevar a cabo las actividades mencionadas anteriormente hay que tener en cuenta varios factores:
– grupo de participantes: composición sociocultural
– temas centrados en el logro de determinados objetivos establecidos
– resultados esperados por comparación
-ubicación física: estructuras y espacios adecuados
-tiempo: evitar las prisas, llevar a cabo el debriefing